miércoles, 29 de marzo de 2017

Alba Alarcón Músico



La actualmente profesora de música de nivel infantil de la Escuela Francisco Javier Marciales (FJM), Alba Alarcón, es parte de la cuna de artistas de Junín, quien comenzó a sentar las bases de su pasión, en el Sistema Nacional de Orquestas a la edad de 12 años, en Alma Llanera, Rubio, con la ejecución de mandolina, luego de haber decidido entre este e instrumentos como la guitarra y el cuatro, precisó que las practicas eran en la cancha de la Escuela Granja Marco Tulio Rodríguez, las partituras las colocábamos en la mesa porque no contábamos con atriles”.

Pero, no pasó mucho tiempo para que descubriera su camino en el que hoy se mantiene, la percusión, pues posterior a 6 meses en mandolina, comenzó con los timpanis, pues se enamoró de la percusión al apreciar el Ensamble Titán, bajo la dirección de Antony Pérez.

En 2013, asistió al seminario clases de percusión, con maestro José Alberto Márquez, del Conservatorio de la Universidad Simón Bolívar.

Como integrante del sistema nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela, a cargo de Giovanny Bonilla, llegó a ser profesora de música a nivel infantil, producto del convenido Centro de Acción Social por la Música, entre el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela - Escuela de Música Francisco Javier Marciales.

Hoy por hoy, este opera únicamente en la Escuela FJM ubicada en Rubio, como Kinder Infantil, en beneficio de 30 niños divididos en grupos de edades tres y cuatro años, allí son capacitados en la ejecución de flauta dulce, xilófono y banda rítmica que comprende: pandereta, maracas y sonajeros, muchos de estos elaborados con reciclaje por los propios infantes.


Alba Alarcón es integrante además del grupo de música llanera (conformado por cinco mujeres) de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, y del Pequeño Ensamble de la Coral de Cámara, de ese mismo recinto donde a su vez estudia el cuarto semestre de educación musical.


Rememoró que para ser estudiante de educación musical debió tomar decisiones, pues en un principio quería seguir los pasos de su madre, quien es médico “mi opción era estudiar medicina, pero al final mi mamá que veía la música como un  pasatiempo terminó apoyándome, supo que era en serio”.


 “El camino de cuidar y servir lo encontré en la música”, recalcó la Upelista, quien además enfatizó que cuando decidió estudiar música quiso ser especialista en esa rama, pero entendió con el transcurrir del tiempo y la adquisición de conocimientos en la carrera que cursa, que era fundamentan conocer mucha razones que hoy le sirven para entender a los niños que instruye “Las primeras clases fueron un desafío, fui profesora a los 14 años, pero luego de capacitarme fue mejor, me enamoré de los niños, y gracias a la educación musical hora entiendo muchos por qué”. (Prensa Dirección de Cultura de la Alcaldía de Junín/CH.M).  


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