La profesora de ballet Nityavani Chaparro, quien dirige
la agrupación “Pasión por la Danza”, integrada por 11 niñas que practican el mencionado
género dancístico y que hace vida en el Salón de Lectura de Rubio, comenzó a
formarse en el mundo del arte desde muy temprana edad, aunque no en la danza.
“Mi mamá siempre estuvo en el mundo del arte y quería que
yo me dedicara a la música, por eso aprendí a ejecutar mandolina en la Escuela
de Música Miguel Ángel Espinel, de San Cristóbal”, esto a la edad de 8 años,
pero ya más adelante manifestó a sus padres el gran amor por el ballet,
entonces ingresó a le Escuela Nacional de Danza, a la edad de 11 años cuando
audicionó y se encaminó en el género clásico.
“Desarrollar la elasticidad fue un reto, pero cuando uno
quiere puede, y ese es mi consejo, si sienten amor, inténtenlo, si no lo
sienten, no es el camino”. La condición de sus padres para permanecer en esta
Escuela en la que estuvo por 6 años para
obtener el título de especialista en danza clásica, era llevar paralelamente
buenas calificaciones a nivel académico, y así lo hizo.
Los profesores que recuerda como ejemplo para su
crecimiento en la disciplina son: Iris Hernández, profesora de danza clásica
quien actualmente labora en el Teatro Teresa Carreño, Sol Osorio: Asesora de
Danza de danza académica y metodología para la enseñanza de la danza, Edglays
Rojas, de la Académia Neo Dance de San Cristóbal, estos especialistas le
enseñaron a perseverar en el transitar por la danza. En ese sentido logró
participaciones en: Encuentro juvenil de Ballet de la Universidad de Los Andes (ULA)
Mérida, Semana de la Danza en ULA – Táchira, Conmemoración de los 178 años de la Batalla de
Carabobo, Montaje “El Cascanueces” en la Universidad Nacional Experimental del Táchira
(UNET), y en el Consulado General de Venezuela en Cúcuta Colombia, por
mencionar algunos.
Otra profesora de ballet que se convirtió en motivación para
la joven fue Nina Hernández, con quien además de instruirse en la danza clásica,
aprendió a ejecutar instrumentos como: piano, cuatro, y flauta, para nutrir la polivalencia
artística tal como se lo aconsejó la maestra. Asimismo incursionó en el teatro,
siendo un ejemplo la puesta en escena de la obra: “Bolívar en el tiempo”, combinación
entre actuación y ballet.
Chaparro, Dice que eligió esta rama dancística porque
ayuda a cualquier género de baile, así como a desarrollar elasticidad, saltos, giros,
entre otras técnicas básicas para un bailarín.
En 2014 se establece el grupo Pasión por la Danza en el
recinto patrimonial Salón de Lectura de Rubio, donde labora actualmente, pese a
recibirse de la Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Ezequiel Zamora
como Técnico Superior Universitario en Contaduría Pública “No me gustaba el
trabajo de oficina, siempre sentí pasión por la danza”, de allí surge el nombre
de la agrupación, refirió la bailarina, que ha dirigido con esta familia dancística
presentaciones en el Gimnasio Cubierto Luis Eduardo ‘El Tierno’ Gómez de Rubio,
durante la semana Internacional de la Danza, y puestas presentaciones en el
Salón de Lectura de Rubio, para mostrar dos veces al año el trabajo de Pasión
por la Danza cuyo eslogan es “Nacimos para bailar”, “aquí no colocamos
barreras, las barreras están en la mente, si les gusta esto el primer paso es
intentarlo y el siguiente es perfeccionar las técnicas” finalizó Nityavani
Chaparro, en invitación a que la academia crezca en talento.
FELICITACIONES
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