María Paula González es un talento de la ciudad
pontalida, destaca en la danza, integrante desde la edad de 11 años, de la
Escuela Flores de Mayo perteneciente a la Cooperativa Florencia, agrupación a
cargo de las profesoras de baile, Aura Marcano y Joana Marcano, quienes la
recibieron en la familia dancística donde pasaría a ser una de las figuras
principales, pues María Paula ha sido reconocida por el Concejo Municipal de
Junín, con honor al mérito por su destreza en la danza nacionalista.
Además la chica que actualmente cuenta con 18 años de
edad, es facilitadora en instrucción de baile a los grupos de infantil e
inicial, pues ella forma parte del juvenil, donde está cumpliendo un ciclo que
deberá cerrar pronto al encaminarse en sus estudios universitarios y combinar
llevar a la par la rama académica con la del baile, pero a escala profesional,
pues alcanza la edad requerida para pertenecer al juvenil. Expresó que desea ser
enfermera pues ama estar al servicio de los demás, “ayudar y servir me gusta
mucho, por eso quiero ser enfermera, igualmente siento que con la danza la
gente que se siente mal, puede cambiar su estado de ánimo cuando aprecia un espectáculo”.
No obstante, la bailarina indica que mientras tenga ánimo
y amor por el baile y esta familia de flores de mayo, seguirá en la agrupación.
“La danza es el lenguaje del alma”, apuntó la artista, pues a su juicio es una
manera en la que el ser humano puede
expresar sus emociones “bailando”.
Subrayó que el género nacionalista es el de su
preferencia, y que además le agrada vestirse con atuendo coloridos y típicos venezolanos,
resaltó que su primera presentación fue a la edad de 11 años en el Parque de
Recreación Dr. Leonardo Ruíz Pineda, en el marco del aniversario de la Escuela,
durante el mes de mayo, “me vestí de andina, fue muy colorido y bonito, lo más
especial fue la ruana”.
Precisó que a lo largo de su formación en Flores de Mayo
Danza, aprendió a realizar su propio estilismo y maquillaje, y ser ayudadora
para las más pequeñas. “llega un momento donde aprendes a maquillarte,
peinarte, y memorizas las coreografías, todo a un nivel donde ya puedes ayudar
a las otras niñas, y ser un apoyo para que todo sea más rápido y mejor”.
En cuanto al apoyo de parte de su familia dijo “mi mamá
siempre me dice que sonría, mi papá siempre está para trasladarme o cuando
necesito algo de último momento”. Relató que ha pasado por situaciones en las
que ha aprendido a manejar el estrés y montarse en una tarima, “hay que
respirar, ser responsable y dedicado, siempre con una sonrisa”.
Para quienes quieran bailar y sobre todo a quienes tienen
la posibilidad de mostrar el talento que existe en Junín, manifestó “invito a
todos a ser constantes y trabajar por sus sueños, y que nunca que rindan,
mientras que a quienes puedan descubrir el talento que tenemos, les pido que lo
hagan y lo proyecten, porque hay mucha gente valiosa”. (Prensa Dirección de Cultura de la Alcaldía de
Junín/CH.M).
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