Originario
del Municipio Bolívar- Táchira, específicamente de la aldea Alto Grande, el hoy
por hoy músico y artista plástico Nestor Ortíz, es un baluarte para Rubio
ciudad pontalida.
Ortiz,
se graduó como docente de música en la Escuela Normal Román Valecillos de San
Cristóbal y en La Universidad Pedagógica Experimental Libertador egresó como
Artista Plástico, dice que “la inspiración por el ámbito artístico nace con la
persona”.
“El
maestro musical, cuenta en su casa con un taller de reparación de instrumentos
e indica que ha rescatado más de mil piezas. “Esta practica hace que el estrés se
vaya a los pies hasta que sale del cuerpo, y tengo remuneración económica”,
precisó.
Nesto
Ortíz, se destaca en los instrumentos de cuerda y es lutier de su propia arpa,
fabricada con ayuda de su maestro Carlos Vera, en la UPEL, para el año de 1973,
cuando recopiló elementos como: nailon de pescar, clavijas de cabilla y madera
donada por su padre. el maestro Vera, también lo enseñó a ejecutar ese
instrumento.
Entre
sus anécdotas de infancia relata que su padre le instó a amar en campo pero no
permanecer inmerso en él. “ame el campo pero no se quede aquí”, rememoró Ortíz,
al tiempo que destacó haber crecido en la aldea Alto Grande, dedicado a la producción
de leche, café, miel, y caña de azúcar, y que luego de un tiempo dejó para
retomar únicamente en vacaciones ese quehacer.
Conformó
con unos amigos el grupo de música venezolana Los Romanceros del llano, presentándose
en estados como: Zulia, Barinas, Apure, Monagas, Carabobo, y Caracas Distrito
Capital, e internacionalmente en el Festival Cantaclaro de Arauca – Colombia. “Vivamos
la música para crecer” subrayó ante esta trayectoria de 25 años.
En
tanto estudió por pasión, y se formó académicamente en esas dos ramas: música y
artes plásticas, de las que hoy recoge
los frutos, pues su casa es caracterizada por la artesanía y la fabricación de
piezas, como: vasijas, relojes, e ilustraciones en mollas, y cuadros. El corredor
contiguo fue convertido en un área social llamada El Corredor “La Buena Semilla”,
idea que materializó junto con su esposa Aliss de Ortíz, y tiene un toque típico
andino en cada local conformado por: cafés, y comercios artísticos.
Finalmente
motivó a quienes deseen fortalecer sus destrezas artísticas a trabajar por ello
“todo el que tenga talento debe explotarlo, el arte es una bendición de Dios”. (Prensa Dirección de Cultura Alcaldía de
Junín/CH.M).
No hay comentarios:
Publicar un comentario